miércoles, diciembre 31, 2008

"Tiresia" (2003), de Bertrand Bonello



Vi esta pelicula hace algun tiempo, hace un año o mas, me la pasaron en cinta grabada de Arte y la verdad es que no tenia ni idea a lo que iba a enfrentarme, ni habia visto ninguna otra peli de su director, Bertrand Bonello, ni habia oido hablar de Tiresia siquiera. Despues de verla, confieso que terminé confundida y fascinada al mismo tiempo: confundida porque no habia entendido o no habia sabido descifrar varios detalles con los que juega Bonello, y sin embargo, es una peli que desde que la vi revolotea una y otra vez en mi cabeza. Ahora he vuelto a verla de nuevo, esta vez en glorioso dvd, y sigue fascinandome, tengo que decir, mucho mas que antes.


El argumento que construye Bonello gira en torno a Tiresia, hermosa travesti brasileña, que vive ilegal en Paris con su hermano y que se busca la vida en el famoso Bosque de Boloña. La pelicula está claramente dividida en dos partes, la peli en si misma es una dualidad (no en vano Bonello transporta al presente el mito griego de Tiresias): la primera parte, un psicopata obsesionado con la belleza femenina (Laurent Lucas) la secuestra y la encierra en una casa abandonada, porque él, que es una especie de poeta, sueña con la rosa perfecta, una rosa sin espinas, asi que la secuestra una noche, pensando que se puede adueñar ya para siempre de la rosa perfecta. Durante este encierro entre cuatro paredes, él la observa y la admira, pero nunca la toca ni consiente en tener ningun contacto sexual con ella. Sin embargo, durante este encierro desesperado para Tiresia, comienza su transformacion: privada de sus hormonas diarias, su cuerpo y su rostro empiezan a cambiar, la perfeccion se va transformando en otra cosa inesperada y para la cual el secuestrador no parecia estar preparado.

Esta primera parte termina de una forma violenta y cuando comienza la segunda parte, tambien comienza una nueva vida para Tiresia. Ya transformada en hombre y necesitada de ayuda, la vemos viviendo en la campiña francesa en casa de Anna, una joven de apenas diecisiete años que no habla (no sabemos si es muda o elige no hablar por deseo propio, personaje bressoniano al mas puro estilo) y que vive con su padre. No voy a contar ya nada mas del argumento, pero una de las cosas que mas me fascinaron de "Tiresia" es el tono que adquiere esta segunda parte, la pelicula parece entrar en otra etapa completamente diferente comparandola con la fascinacion morbosa que puede producir la primera parte: Tiresia en el campo en compañia de Anna, se convierte en el misterio, en la ambiguedad y en la serenidad mas inesperada.






Es una pelicula fascinante por lo inesperada como he dicho antes, porque Bonello va sorprendiendo al espectador continuamente convirtiendo la vision de esta pelicula en una experiencia diferente: exige del espectador una actitud muy activa cuando él como maestro de ceremonias aporta una actitud muy reflexiva, por llamarlo de alguna forma. La peli tiene una escena fascinante que es el secuestrador visitando de noche ese Bosque de Boloña donde se encuentra por primera vez con Tiresia; antes que conocerla fisicamente escucha su voz que en la oscuridad y alejada de las otras, está cantando una cancion en portugues, quizas sea ese detalle lo que le hace pensar en ella como en una rosa perfecta. Estas primeras escenas parecen que le van a dar a la peli un tono entre el morbo y la peli de terror, pero no, una vez que Tiresia se ve encerrada, la peli se convierte en otra cosa, ella no es la tipica secuestrada histérica y desde luego el secuestrador, tampoco responde al tópico mas tipico. Bonello juega con la dualidad: el personaje de Tiresia está interpretado por dos actores, una actriz y un actor ya en la segunda etapa, y la dualidad de otro perrsonaje, el del secuestrador, cuyo actor Laurent Lucas, en la segunda parte de la pelicula, aparece interpretando otro personaje, el de un sacerdote que tiene un jardin de rosas maravilloso, rosas de las que se ocupa con pasion...¿es el mismo personaje o la conexion de las rosas es pura casualidad?? por detalles como éste, resulta una pelicula fascinante y magica, pero tambien compleja y chocante.





Bertrand Bonello crea una atmosfera que la verdad, pocas veces me encontré en una peli. Puede resultar una peli no perfecta para muchos, pero sólo por la esa atmosfera y la experiencia de sumergirte en el mundo y en la vision que nos regala Bonello, ya merece la pena verse. Seca, reflexiva y subyugante, "Tiresia" una pelicula que recomiendo encarecidamente.

viernes, diciembre 26, 2008

"Herzog on Herzog"



- Hay un cierto antagonismo entre usted y la critica alemana. ¿Por qué piensa usted que sus peliculas nunca fueron bien recibidas en su pais, todo lo contrario por ejemplo, de Inglaterra, Francia o America?

Werner Herzog: O de Argel, Moscú o Argentina. Y no solo estamos hablando de los criticos, sino tambien de los espectadores. Alemania no es un pais de gente que vaya al cine. Siempre ha sido un pais de televidentes. Los alemanes, por ejemplo, nunca han adorado a sus poetas, o por lo menos, no en vida. Es una vieja tradicion que viene de siglos atrás. Hay una cierta posibilidad, años despues de que hayas muerto, de poder ser aceptado; puede que este sea el destino de mi obra. Comparelo por ejemplo, a un pais como Irlanda. Recuerdo que una noche me quedé en una posada. La propietaria me preguntó a que me dedicaba y no sé porque pero le respondi que era poeta. Me abrió la puerta de par en par y me ofreció la habitacion por la mitad de precio. En mi pais me habrian echado de nuevo a la calle (...). En la epoca del estreno de Aguirre recuerdo que estaba en una conferencia de prensa en Cannes y comencé a hablar del renacimiento del cine aleman. Se escucharon unas risas desde el otro lado de la sala. Eran los alemanes. (...) Consegui muy malas criticas con películas como Aguirre, Fitzcarraldo y Kaspar Hauser. Es algo muy raro, que solo con mis películas mas recientes (My best Friend), los críticos y la audiencia se hayan mostrado tan positivos. Me sorprendió mucho. Puede que sea porque ya no vivo en Alemania y soy considerado como un extranjero.

- Usted afirma que nunca sueña, y hasta ahora nuestras conversaciones han estado repletas de partes en las que se refiere a "sueños y paisajes". ¿Puede ser quizás que sus películas sean una especie de sustituto de esa aparente falta de sueños?

WH: Cada mañana cuando me despierto, siempre siento este déficit, esta falta de algo: "¡Otra vez! ¿Por qué no he soñado?". Me siento como la gente que no come o no duerme lo suficiente, que siempre están cansados o hambrientos, y puede que esta sea una de las razones por las cuales hago películas. Puede ser que quiera crear imágenes para la pantalla que están ausentes de mi cabeza por la noche. La verdad es que constantemente estoy soñado despierto.



Creo sinceramente que las imágenes de mis películas son las vuestras también. Pienso que esta puede ser una de las razones por las cuales la gente en diferentes partes del mundo conecta con mis películas. La única diferencia entre ellos y yo, es que yo soy capaz de articular con una cierta claridad imágenes hasta ahora soñadas, nuestros sueños colectivos.

- En un documental sobre usted "I am my films" de 1979, usted decía: "Podría haber hecho mis películas anónimamente y la gente que viera estas películas todavía reconocería que eran mías". ¿Qué quería decir con esto?

WH: Bueno, de eso hace algo mas de veinte años y ahora todo eso me suena un poco demasiado serio. Sin embargo sí que hay una parte de verdad en ello y me reafirmo, aunque lo haría con algo mas de cautela que en aquella época. La respuesta básica a su pregunta es que los personajes de mis películas, especialmente los que corresponden a la no ficción, no son para mi unos meros personajes: son una parte vital e importante de mi vida. Se puede decir que como mas he progresado como cineasta, es cuanto mas me he dado cuenta que he filmado la vida real, mi vida. No me siento y escribo un guión acerca de algo que me interese para a continuación observar objetivamente lo que he escrito, como si me hubiera liberado completamente de ello. En vez de ello, estos dos procesos, fascinarme por algo y luego procesarlo en una película, son algo simultaneo y están directamente relacionados. Es verdad que hay películas que no me importan tanto como otras pero las quiero a todas, con la excepción de las dos primeras. Las quiero como quiero a mis hijos. Los hijos no son perfectos, puede que uno pueda tener una cojera, otro tartamudear, pero todos tienen sus defectos y sus virtudes. Sin embargo lo que importa es que están vivos. No importa que cada película tenga sus propios defectos porque aunque he hecho muchas películas, todas están presentes en mi todo el tiempo. En esto soy un poco como estos nativos de las tribus africanas que no saben contar hasta diez y sin embargo con solo echar un vistazo a sus rebaños de 600 cabezas de ganado se dan cuenta enseguida si falta alguno. O aquella madre que en cuanto entra en el compartimento de un tren, sabe enseguida si falta alguno de sus hijos. Al igual que esa madre, sé cuando alguno de estos hijos se ha perdido y cual de ellos ha emprendido su propio camino.


No soy como otros cineastas que en cuanto han terminado uno de sus proyectos, enseguida están dispuestos buscando un nuevo guión que rodar o para comprar los derechos del ultimo bestseller. Para mi siempre ha sido solo cuestión de una cosa: encontrar un nuevo lenguaje de imágenes y expresar este deseo a través de las películas que he hecho. Espero que las películas puedan demostrar mucho mas que cualquier cosa que le esté contando a usted sentados aquí. Soy como una extraña criatura moviéndome por el mundo dejando huellas en la arena a mi paso. Las huellas son mi vida. Cuando era niño, nunca me pregunté a mi mismo "¿Qué debo hacer con mi vida?". Nunca me ocurrió que tuviera una elección que hacer. Es verdad que podemos estar aquí sentados y hablar acerca de cómo y cuando se hicieron algunas de mis películas, pero quizás lleve a conclusiones erróneas que usted se centre en mi, porque lo único que de verdad cuenta es lo que usted verá en la pantalla.

-¿Se considera a si mismo un cineasta independiente?

WH: ¿Qué significa exactamente ser independiente? ¿Independiente de que? No existe el cine independiente con la clara excepción, claro esta, de los videos domésticos para el álbum de la familia. (...) Siempre he creído que la verdadera independencia es un estado mental, nada mas que eso. Soy una persona independiente, autosuficiente. Eso me describe mejor que otra cosa.




- ¿En general, le ha sido fácil encontrar dinero para sus películas?

WH: Durante toda mi vida he estado luchando para buscar dinero. Sin embargo, el dinero no es en verdad tan importante. Si usted quiere hacer una película, vaya y hágala. No puedo decirle el numero de veces que que he empezado a rodar una película sabiendo que no tenia dinero para terminarla. La financiación de una película solo puede llegar a buen puerto cuando un fuego va prendiendo en otro fuego. Esto es lo que ocurre cuando haces películas. Es una atmosfera que tienes que crear y sin este clima o atmosfera, nada va a ocurrir. No estoy por la llamada cultura de la queja. Todos en cualquier parte del mundo, da igual donde los conozca, todos se quejan acerca de la estupidez del dinero. Parece que sea lo único importante a la hora de hacer cine, la única cultura existente. El dinero tiene solo dos cualidades: es estupido y es cobarde. Hacer películas no es fácil. Tienes que ser capaz de hacer frente a todo lo negativo que te rodea y todos intentan prevenirte de hacer cine. El mundo no está hecho para hacer cine. Tienes que saber que cada vez que haces una película, tienes que estar preparado para luchar incluso contra el mismísimo diablo. ¡Pero sigue adelante, maldición! Crea algo que sea tan fuerte que desarolle su propia vida.



El mejor ejemplo para esto que le estoy diciendo me ocurrió hace unos años. Yo quería publicar mis guiones y textos, y como por esa época tenia una cierta reputación internacional, me puse en contacto con el Suhrkamp Verlag para ver si estaban interesados en publicar mis textos. Cuando me rechazaron, enseguida me di cuenta que no había mas tiempo que perder mandando mas cartas a otras editoriales haciéndoles la misma pregunta una y otra vez. Así que fundé mi propia editorial, Skellig, y publiqué Heart of Glass y dos volúmenes de guiones que incluian Aguirre, Fata Morgana, Signs of life y El enigma de Kaspar Hauser. Imprimí varias miles copias de cada titulo, y cada vez que era invitado a algún lugar para hablar de mis películas, cargaba los textos en una caja y los vendía a la audiencia. Me habían costado unos 4 marcos y los vendía a 5 marcos por copia, de modo que me conseguía unas pequeñas ganancias. Si una editorial de prestigio hubiera editado el libro y lo hubiera vendido en una tienda, le habría sacado ocho veces mas de lo que me había costado, sin embargo no me interesaban este tipo de beneficios. No necesito esta publicidad y un complejo sistema de distribución, que son al final las cosas que hacen que los libros sean tan caros. Una vez que fue seguro del éxito que tenían estos textos, el Carl Hanser Verlag contactó conmigo para preguntarme si podían seguir editando estos textos. Acepte con la condición de que la portada de los libros debía ser exactamente igual que las editadas por Skellig, con rótulos anaranjados sobre fondo negro, sin fotografías, exceptuando la contraportada.


-¿Sus filmes le han dado dinero?

WH: No es un pregunta a la cual pueda contestar fácilmente. Usted sabe que yo nunca he funcionado de la manera en que lo hacen los productores de toda la vida. En Alemania durante diez años trabajé en un gran vacío, con muy poca ayuda tanto financiera como de la critica. Cuando por ejemplo se estrenó Aguirre en Alemania en el cine, el mismo día fue estrenada en televisión, y fue mal recibida, así que la cuestión de la supervivencia alcanzó su punto álgido. ¿Cómo podía sobrevivir a este desastre? ¿Y además, como podía continuar trabajando? Estas son preguntas que llevo conmigo hasta hoy, incluso después de cuarenta años haciendo cine. Pero siempre tuve fe y lo mas importante, perseverancia. Las cosas no ocurren de la noche a la mañana y los cineastas tienen que estar preparados para años de duro trabajo. Pero incluso habiendo invertido todo lo que tengo en mis películas durante años, vivo como un hombre rico. Mis películas me han demostrado que puedo hacer las cosas tal y como las quiero hacer, y eso no tiene precio; hay muy poca gente que pueda presumir de ello. Esto tiene mucho mas valor para mi que cualquier dinero que pueda ganar. He hecho películas, otros han comprado casas. El dinero desparece, el cine perdura. Hoy en día por ejemplo, puedo ganar dinero con las películas que hice hace treinta años editándolas en dvd, pasándolas por televisión o en retrospectivas. Aprendí muy joven que la llave de este negocio esta en la autosuficiencia convirtiéndote en tu propio productor.

Lo que me hace considerarme un hombre rico es ser bienvenido en casi cualquier parte del mundo. Puedo mostrar mis películas y se me da hospitalidad, algo que no puedes conseguir con el dinero a secas. Usted mismo pudo comprobarlo en el almuerzo de ayer cuando ese hombre se nos acercó, insistiendo en invitarnos a la comida "Gracias por Woyzeck", fue lo que dijo. Durante años he luchado muy duro para conseguir una libertad real y la verdad es que me siento mucho mas privilegiado que cualquier jefazo de cualquier productora poderosa. De hecho, considero que en mi profesion es muy dificil que usted encuentre a alguien tan libre como yo.
(...)

No es el dinero lo que hace arrastrarse barcos sobre montañas, es la fe. Y no es el dinero el que hace las películas, es esto (levanta las manos). Solo tienes que amontonar un poco de dinero y hacer parecer que es mucho. Hay un refran aleman que dice : "El diablo se caga siempre sobre el monton mas grande". Asi que amontona un poco de dinero, que ya se encargará el diablo de cagarse encima.


(Extractos de "Herzog on Herzog", Conversaciones con Werner Herzog, de Paul Cronin. 2002)

martes, diciembre 23, 2008

"I know where I´m going" (1945), de Michael Powell y Emeric Pressburger

Desde el primer instante, en los títulos de créditos, ya tenemos claro a que viene el titulo de esta deliciosa película.. Insertados entre los títulos de créditos vemos imágenes de la protagonista femenina, Joan Webster, que desde pequeña tiene muy definido lo que quiere en la vida. imágenes de una niña gateando, de una pequeña que sabe lo que quiere para su cumpleaños, de una adolescente que conoce muy bien a donde va y adonde quiere ir, todo esto con una voz en off del narrador medio divertida, que repite una y otra vez que Joan Webster tiene muy claro a donde va. Cuando estos títulos de créditos han acabado y comienza la película, Joan Webster (Wendy Hiller) tiene 25 años y es una chica independiente, moderna y sobre todo ambiciosa y muy fría. Anuncia a su padre que se va a casar con Sir Robert Bellinger, dueño de "Consolidated Chemical Industries", uno de los hombres mas ricos de Inglaterra y como muy bien se encarga de criticarle su padre, es tan mayor como él mismo. Para alcanzar el sueño de su vida que es casarse con Chemical Industries, Joan tiene que viajar hasta las Islas Hebridas, a una isla remota llamada Kiloran y para llegar hasta allí tendrá que viajar noche y día en tren, barco y autobús, para finalmente reunirse con su futuro marido; sus sueños de felicidad material convertida en Lady Ballinger están a punto de cumplirse...



Pero lo bueno de esta película comienza precisamente cuando Joan llega a la isla de Mull, que es la etapa anterior a la meta de su viaje. Allí descubre que no puede viajar a Kiloran por culpa del mal tiempo: primer revés en su vida normalmente bien planeada y organizada. Joan llega a un mundo completamente desconocido para ella, llega de noche en medio de una densa niebla, alejada del mundanal ruido. A partir de este instante la película adquiere un tono de lo mas irreal: había comenzado como una comedia y cuando Joan pisa tierras escocesas, parece que el tono ha cambiado a algo mas complejo. Joan conoce a Torquil McNeil (Roger Livesey) que poco a poco hace cuestionar a la pobre Joan (siempre con sus maletas a cuestas con la meta puesta en Lord Ballinger) que la vida no es solo dinero, conoce a Catriona Potts, una mujer igual de independiente que ella, pero cuya prioridad no esta precisamente en la felicidad material, personajes fascinantes que Joan va conociendo durante su estancia en aquellas tierras, siempre bloqueada por el mal tiempo. De noche Joan reza para que la densa niebla desaparezca y como una broma pesada, se levanta un temporal.




Lo fascinante de esta película es su sencillez, la forma en que Powell/Pressburger te van sumergiendo en un mundo irreal: los sueños algo surrealistas y medio bizarros de Joan antes de su llegada a Escocia, mezclados con la atmosfera romántica y etérea de las islas; el guión esta salteado de chistes, de leyendas míticas escocesas, de un cierto misterio. Sabes que no es una película del genero fantástico, pero hay momentos en que llegas a dudar si el mundo en el que ha penetrado Joan es real; lo fantástico se mezcla con la realidad. La lucha interna de Joan por mantenerse en su camino recto, planeado desde pequeña es uno de los placeres de esta película maravillosa, y el personaje obstinado, terco que interpreta Wendy Hiller es una autentica gozada. Una escena divertidísima y clave es cuando Joan tiene que comunicarse por radio con su prometido; en ningún momento hemos visto ni veremos a Lord Ballinger pero escuchamos su voz por radio, y por la voz si que suena muy mayor, muy burdo y bastante fuera de lugar en aquel mundo irreal. Otro revés para la pobre Joan, que empieza a cuestionarse ciertas cosas...

Una película deliciosa, calida, llena de momentos divertidos, pero también de momentos especialmente dramáticos que le dan una complejidad de lo mas sugerente. Castillos ¿encantados?, personajes de otro mundo, una descarada critica a los nuevos ricos, una apología a la tierra de tus antepasados; la película esta salteada de escenas calidas y fascinantes, que realzadas por ese blanco y negro estilizado casi irreal y fantástico, me hacen preguntarme porque es una película tan desconocida, y porque casi nunca se la menciona siquiera cuando se comentan las películas de Michael Powell/Emeric Pressburger. Un cuento maravilloso.

domingo, diciembre 07, 2008

"Toni" (1934), de Jean Renoir

"Toni is therefore a story that, to a certain extent, represents what we now call neorealism. I left for Martigues, I lived with the new people of Martigues, and I brought a camera. I entrusted my nephew Claude with this camera, by the way. It was one of his major films. And that´s it. We shot like that, with local people, while breathing the local air, while eating the local food, and while living the lives of those workers". (Jean Renoir, 1961)











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lunes, diciembre 01, 2008

Rented rooms




Through the doors of that rented room
Yeah, we stumbled through
It was only hours
It seemd such a short while
We had no time to cry
Or sit and wonder why
We had so many things started to say
We had to get through

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Little trouble girl

If you want me to
I will be the one
that is always good
and you'll love me too
But you'll never know
What I feel inside
That I'm really bad
Little trouble girl




Then one day I met a guy
He stole my heart, no alibi
He said:
Romance is a ticket to paradise


Momma, I'm not too young to try
We kissed
We hugged
We were close
Very, very close


But you'll never know
What I feel inside
That I'm really bad
Little trouble girl




Cross my heart and hope to die
I can not tell a lie


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