martes, abril 19, 2011

"Le Orme" (1975), de Luigi Bazzoni







También conocida como “Pisadas en la luna” en castellano o “Footprints” en inglés, tengo que admitir que esta película de Luigi Bazzoni que me ha fascinado de muchas maneras, me resulta un tanto difícil de catalogar. Aunque es cierto que está encuadrada dentro del subgénero del giallo, también lo es el hecho de que no tiene casi ninguno de los poderosos detalles que pueden caracterizar una película que forme parte de este subgénero: aquí en “Le Orme” no vamos a ver desnudos, ni escenas sangrientas, ni siquiera una sucesión de asesinatos, y por supuesto tampoco se caracteriza por tener una banda sonora llamativa y altisonante. Tampoco y como la mayoría de las películas giallo es una película de terror al uso, sino más bien un thriller que se mantiene con larguos planos secuencia que sostienen y dosifican perfectamente un suspense que va in crescendo.


“Le Orme” es ante todo un drama psicológico con un personaje femenino central intentando retener una estabilidad mental que se se le va escapando poco a poco y por eso quizás me recuerde tanto a “Images” de Robert Altman y a tantas otras películas, otro subgénero a mi entender, donde un personaje femenino central se debate entre la la realidad y los sueños, o entre esa frágil línea entre realidad y locura. Aquí en este caso es quizás mucho mas fascinante este hecho porque el tema central es la memoria y la percepción que tenemos de ella.


Florinda Bolkan interpreta a Alice Berti una traductora portuguesa que vive en Roma y que una mañana, justo al comienzo de la película, se despierta con fragmentos de su vida perdidos: es incapaz de recordar que ha sido de su vida durante los últimos días. Alice siempre ha vivido algo atormentada por unos sueños recurrentes que se repiten continuamente y que le producen insomnio: el de un astronauta al que dejan abandonado en la luna y que puede tener relación con un programa de televisión visto en su infancia. A su llegada al trabajo descubre que ha sido sustituida porque ha sido dada por desaparecida durante días. A raíz de este momento y de una postal que encuentra en la cocina de su casa, y única pista que la emparenta con sus últimos días perdidos, decide ponerse en marcha y viajar a Garma, una isla en Turquia para unir las piezas de estos días que no consigue recordar.


¿Es Alice una mujer a la búsqueda de si misma o realmente esta perdiendo toda nocion de la realidad y de su estabilidad mental? Lo que realmente me fascina de esta película arrebatadora de Luigi Bazzoni es la estilizada puesta en escena toda ella al servicio del misterioso personaje de Alice y su perdida de memoria. Es ante todo una película atmosférica, de largos silencios, de momentos perdidos en bosques, en edificios abandonados o en sueños surrealistas. Hay una continua mezcla de momentos oníricos, con la realidad mas calmada en forma de flashbacks muy atractivos y por supuesto la fotografía de Vittorio Storaro encaja como un guante en esta película muy desconocida. La sensación de paranoia que va envolviendo al personaje de Alice, también se va apoderando del espectador hasta el punto que las piezas vayan encajando.



Una película visualmente arrebatadora, de atmosfera calmada y envolvente que esconde un trasfondo fascinante por lo complejo: la mente humana y la fina línea que la aleja o acerca a la realidad.