"I know where I´m going" (1945), de Michael Powell y Emeric Pressburger
Desde el primer instante, en los títulos de créditos, ya tenemos claro a que viene el titulo de esta deliciosa película.. Insertados entre los títulos de créditos vemos imágenes de la protagonista femenina, Joan Webster, que desde pequeña tiene muy definido lo que quiere en la vida. imágenes de una niña gateando, de una pequeña que sabe lo que quiere para su cumpleaños, de una adolescente que conoce muy bien a donde va y adonde quiere ir, todo esto con una voz en off del narrador medio divertida, que repite una y otra vez que Joan Webster tiene muy claro a donde va. Cuando estos títulos de créditos han acabado y comienza la película, Joan Webster (Wendy Hiller) tiene 25 años y es una chica independiente, moderna y sobre todo ambiciosa y muy fría. Anuncia a su padre que se va a casar con Sir Robert Bellinger, dueño de "Consolidated Chemical Industries", uno de los hombres mas ricos de Inglaterra y como muy bien se encarga de criticarle su padre, es tan mayor como él mismo. Para alcanzar el sueño de su vida que es casarse con Chemical Industries, Joan tiene que viajar hasta las Islas Hebridas, a una isla remota llamada Kiloran y para llegar hasta allí tendrá que viajar noche y día en tren, barco y autobús, para finalmente reunirse con su futuro marido; sus sueños de felicidad material convertida en Lady Ballinger están a punto de cumplirse...
Pero lo bueno de esta película comienza precisamente cuando Joan llega a la isla de Mull, que es la etapa anterior a la meta de su viaje. Allí descubre que no puede viajar a Kiloran por culpa del mal tiempo: primer revés en su vida normalmente bien planeada y organizada. Joan llega a un mundo completamente desconocido para ella, llega de noche en medio de una densa niebla, alejada del mundanal ruido. A partir de este instante la película adquiere un tono de lo mas irreal: había comenzado como una comedia y cuando Joan pisa tierras escocesas, parece que el tono ha cambiado a algo mas complejo. Joan conoce a Torquil McNeil (Roger Livesey) que poco a poco hace cuestionar a la pobre Joan (siempre con sus maletas a cuestas con la meta puesta en Lord Ballinger) que la vida no es solo dinero, conoce a Catriona Potts, una mujer igual de independiente que ella, pero cuya prioridad no esta precisamente en la felicidad material, personajes fascinantes que Joan va conociendo durante su estancia en aquellas tierras, siempre bloqueada por el mal tiempo. De noche Joan reza para que la densa niebla desaparezca y como una broma pesada, se levanta un temporal.
Lo fascinante de esta película es su sencillez, la forma en que Powell/Pressburger te van sumergiendo en un mundo irreal: los sueños algo surrealistas y medio bizarros de Joan antes de su llegada a Escocia, mezclados con la atmosfera romántica y etérea de las islas; el guión esta salteado de chistes, de leyendas míticas escocesas, de un cierto misterio. Sabes que no es una película del genero fantástico, pero hay momentos en que llegas a dudar si el mundo en el que ha penetrado Joan es real; lo fantástico se mezcla con la realidad. La lucha interna de Joan por mantenerse en su camino recto, planeado desde pequeña es uno de los placeres de esta película maravillosa, y el personaje obstinado, terco que interpreta Wendy Hiller es una autentica gozada. Una escena divertidísima y clave es cuando Joan tiene que comunicarse por radio con su prometido; en ningún momento hemos visto ni veremos a Lord Ballinger pero escuchamos su voz por radio, y por la voz si que suena muy mayor, muy burdo y bastante fuera de lugar en aquel mundo irreal. Otro revés para la pobre Joan, que empieza a cuestionarse ciertas cosas...
Una película deliciosa, calida, llena de momentos divertidos, pero también de momentos especialmente dramáticos que le dan una complejidad de lo mas sugerente. Castillos ¿encantados?, personajes de otro mundo, una descarada critica a los nuevos ricos, una apología a la tierra de tus antepasados; la película esta salteada de escenas calidas y fascinantes, que realzadas por ese blanco y negro estilizado casi irreal y fantástico, me hacen preguntarme porque es una película tan desconocida, y porque casi nunca se la menciona siquiera cuando se comentan las películas de Michael Powell/Emeric Pressburger. Un cuento maravilloso.
Pero lo bueno de esta película comienza precisamente cuando Joan llega a la isla de Mull, que es la etapa anterior a la meta de su viaje. Allí descubre que no puede viajar a Kiloran por culpa del mal tiempo: primer revés en su vida normalmente bien planeada y organizada. Joan llega a un mundo completamente desconocido para ella, llega de noche en medio de una densa niebla, alejada del mundanal ruido. A partir de este instante la película adquiere un tono de lo mas irreal: había comenzado como una comedia y cuando Joan pisa tierras escocesas, parece que el tono ha cambiado a algo mas complejo. Joan conoce a Torquil McNeil (Roger Livesey) que poco a poco hace cuestionar a la pobre Joan (siempre con sus maletas a cuestas con la meta puesta en Lord Ballinger) que la vida no es solo dinero, conoce a Catriona Potts, una mujer igual de independiente que ella, pero cuya prioridad no esta precisamente en la felicidad material, personajes fascinantes que Joan va conociendo durante su estancia en aquellas tierras, siempre bloqueada por el mal tiempo. De noche Joan reza para que la densa niebla desaparezca y como una broma pesada, se levanta un temporal.
Lo fascinante de esta película es su sencillez, la forma en que Powell/Pressburger te van sumergiendo en un mundo irreal: los sueños algo surrealistas y medio bizarros de Joan antes de su llegada a Escocia, mezclados con la atmosfera romántica y etérea de las islas; el guión esta salteado de chistes, de leyendas míticas escocesas, de un cierto misterio. Sabes que no es una película del genero fantástico, pero hay momentos en que llegas a dudar si el mundo en el que ha penetrado Joan es real; lo fantástico se mezcla con la realidad. La lucha interna de Joan por mantenerse en su camino recto, planeado desde pequeña es uno de los placeres de esta película maravillosa, y el personaje obstinado, terco que interpreta Wendy Hiller es una autentica gozada. Una escena divertidísima y clave es cuando Joan tiene que comunicarse por radio con su prometido; en ningún momento hemos visto ni veremos a Lord Ballinger pero escuchamos su voz por radio, y por la voz si que suena muy mayor, muy burdo y bastante fuera de lugar en aquel mundo irreal. Otro revés para la pobre Joan, que empieza a cuestionarse ciertas cosas...
Una película deliciosa, calida, llena de momentos divertidos, pero también de momentos especialmente dramáticos que le dan una complejidad de lo mas sugerente. Castillos ¿encantados?, personajes de otro mundo, una descarada critica a los nuevos ricos, una apología a la tierra de tus antepasados; la película esta salteada de escenas calidas y fascinantes, que realzadas por ese blanco y negro estilizado casi irreal y fantástico, me hacen preguntarme porque es una película tan desconocida, y porque casi nunca se la menciona siquiera cuando se comentan las películas de Michael Powell/Emeric Pressburger. Un cuento maravilloso.
2 Comments:
También es de mis favoritas de Powell y Pressburger. El detalle de la radio es bueno, sí. Otra que adoro es "A Canterbury tale" del 44 y tengo unas ganas enormes de echarle el guante a "The small back room" aunque debe ser complicado encontrar la versión original porque la que suele circular en USA es una montada por Mamoulian que no vale gran cosa al parecer.
Feliz Navidad, anño nuevo y todo eso.
"The small back room" está bien editada en Uk y tambien en USA por Criterion, creo.
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