No sé bien porque me gusta tanto Pialat, pero viendo esta última que voy a comentar, llegué a la conclusion de que quizás sea por lo autenticas que son, porque no hay absolutamente ninguna escena banal o superficial en ellas, y porque se nota que Pialat se deja la piel y las emociones en ellas; no le importa tanto la belleza visual de sus imagenes como poder mostrarnos el interior de sus personajes de la forma mas integra y honesta posible. Pocas veces he visto a un cineasta desnudarse tanto y despojarse de todo lo que lleva dentro sin pudor alguno, no solo en esta "Nosotros no envejeceremos juntos" que es totalmente autobiografica (adaptacion de una novela autobiografica suya), sino incluso en "Van Gogh" y en "La Infancia desnuda". Es un estado y una atmosfera que se palpan: son peliculas secas y directas, sin ninguna concesion, pero al mismo tiempo el mundo de las emociones se desborda en momentos muy puntuales.
La historia de "Nosotros no envejeceremos juntos" ya en su titulo, que a mi me parece hermosisimo por todo lo que implica y que ya en sí es una demostracion de la forma en que Pialat se desnuda emocionalmente, empieza donde muchas historias de amor terminarian despues del famoso happy end. Jean (Jean Yanne) es un cineasta irascible, violento, descontento y desilusionado de todo (retrato del propio Maurice Pialat) que lleva seis años con su amante, Catherine (Marlene Jobert), una mujer muy cambiante, incapaz de conservar un empleo, algo inmadura e infantil. La historia empezaria donde muchas pelis terminan, tras años de relaciones empieza la desintegracion y tras los años de pasion, Pialat comienza a retratar el comienzo de una separacion, del alejamiento de uno y otro, pero sin que esos personajes quieran esta desintegracion y combatiendola como pueden, con uñas y dientes. Ambos se resisten de la unica forma que saben: Jean con sus ataques verbales y a veces fisicos, y ella con su comportamiento de niña pequeña, alejandose pero al rato volviendo porque es incapaz de alejarse del todo de su dependencia.
De las peliculas que he visto que retraten este tema de la desintegracion de la pareja, las que hasta ahora mas me habian impactado eran la famosa "Secretos de un matrimonio" de Bergman y "La mujer que llora" de Jacques Doillon, sin embargo tengo que decir que ninguna me habia llegado tanto como esta pelicula de Pialat. Me conmueven muchas escenas que son ademas muy fuertes y violentas sobre todo por las emociones, pero los personajes que ves en la pantalla te llegan al alma y los entiendes y te atrapan. Pialat nos retrata plano a plano el desgaste de una relacion, de la imposibilidad de que esa forma de vida se pueda eternizar. Personajes fascinantes en el sentido de los matices: Jean, el personaje fuerte y pilar durante la mayor parte de la pelicula, llegado un momento se convierte en el personaje mas vulnerable y desprotegido, y Catherine, que habia sido la niña dependiente, es quien llegado un momento se convierte en el pilar.
En esta pelicula hay una escena maravillosa entre Jean y su esposa, Francoise. Estan separados pero tienen una relacion estupenda quizas porque ya no les ate el amor y la pasion violenta. Sus escenas son fascinantes porque cuando Jean está con su esposa, se convierte en el niño que necesita una cierta proteccion y en esta escena tan reveladora que digo, Francoise, sin acritud, es testigo del momento en que Jean toca ya fondo. Y rescato un par de frases de una larga conversacion que a mi me llegaron al alma.
Jean: En "Ordet" hay un hombre que llora.
Francoise: ¿Porque?
Jean: Su mujer ha muerto.
Francoise: Cuando alguien nos deja, es como si hubiera muerto.
Jean: Es peor, porque sigue existiendo.
Creo que este podria ser el resumen del cine que hace Maurice Pialat: su cine es la vida misma, emociones que se desbordan y que vuelven a su cauce.
